Viaje
Viva
En Colombia abunda la magia salvaje, más aún cuando la naturaleza conspira a su favor y escoge como sala de partos el escenario de las calientes aguas colombianas del Océano Pacífico, que desde julio a octubre reciben a unos gigantes mamíferos que con casi un año de gestación viajan durante dos meses, atravesando alrededor de 8.000 km de distancia desde las aguas de la Antártida y la Patagonia Argentina, para darnos el honor de regalarle la nacionalidad colombiana a los ballenatos que engendran y nacen aquí.
Ubicación
Ruta
Datos de Interés
Las ballenas jorobadas atraviesan por un lapso de dos meses más de 8.000 kilómetros desde la Antártida y la Patagonia Argentina, para llegar a las calientes aguas del Océano Pacífico colombiano a engendrar y parir a sus hijos ballenatos.
Saliendo de la zona de confort
El Pacífico colombiano solo lo conocíamos por relatos, fotos y videos de viajeros, la lejanía desde Bogotá y la falta de datos de información, eran las principales excusas para no desplazarnos hasta este lugar, así que de tanto pensarlo nos llenamos de valor y decidimos ser partícipes de uno de los mejores espectáculos naturales del mundo: el avistamiento de ballenas jorobadas o Yubartas.
1.022 kilómetros recorridos (ida y regreso) ruta entre Bogotá-Buenaventura (Valle del Cauca)-Bogotá, a una velocidad promedio de 90 kms/h
Salida de Bogotá por la Autopista Sur vía Bogotá-Soacha-Fusagasugá-Melgar-Girardot-Variante Ibagué-Armenia (Cajamarca-La Línea-Calarcá)-La Tebaida-Bugalagrande-Cali-Córdoba-Buenaventura.
Las carreteras de este recorrido presentan una buena condición a la hora de conducir por ellas, se presentan muchas curvas en la mayor parte del recorrido, sobre todo en la La Línea.
Fueron 14 horas de ruta para nuestro primer encuentro con el océano Pacífico colombiano y así nos recibió en el puerto de Buenaventura con una cálida tarde y dejando ver su riqueza natural de primera mano 🐦
Salimos a las 4 de la mañana de la capital colombiana y llegamos a Buenaventura, el inmenso puerto marítimo de nuestro país, a las 4:30 de la tarde. Al llegar lo primero que nos dijeron fue: “¡Corran! Que a las 5:00 pm sale la última lancha”, parqueamos la moto cerca al puerto (6.000 COP por día), y entre el mar de ofertas de personas que se rebuscan su diario, conseguimos una lancha a 47.000 COP trayecto ida y regreso por persona al corregimiento de Juanchaco y Ladrilleros, unos destinos de los cuales poco sabíamos, y aun así, embarcamos y disfrutamos de una hora de camino por las poco pacíficas aguas del Océano Pacífico colombiano.
Duración del trayecto de ida:
-Bogotá-Buenaventura 14 horas
-Buenaventura-Juanchaco 1 hora en lancha
-Juanchaco-Ladrilleros 5 minutos en tractor
-Ladrilleros-Juanchaco 30 minutos a pie
Duración del trayecto de regreso:
-Juanchaco-Buenaventura 1 hora en lancha
-Buenaventura-Bogotá 16 horas
El viaje tuvo una duración de 3 días
Estos fulanos se pegaron la rodadita hasta Buenaventura en el Valle del Cauca, 14 horas de viaje, pudimos apreciar hermosos paisajes, nos sorprendió Buenaventura, su gente y su cultura.
Un nuevo departamento se agrega a la lista que va creciendo poco a poco.
Transporte en lancha de Buenaventura a Juanchaco y Ladrilleros, recorrido que dura 1 hora, valor por persona 47.000 COP (16 USD) ida y regreso.
Llegamos con los cuerpos magullados por el fuerte oleaje que nos hizo saltar en repetidas ocasiones, un poco desubicados y con algo de mareo, descendimos en el muelle de Juanchaco que nos recibió con un atardecer precioso, así que ¡a disfrutar!, ¡qué lugar tan bacano!, colores vivos en cada casita de madera, murales artísticos, arena negra escarchada, champeta, salsa, vallenato, cerveza, la gastronomía es deliciosa, y no faltaron las sonrisas de su gente tan auténtica y cordial, es un lugar humilde con un potencial increíble, un paraíso olvidado en donde se evidencia la desigualdad, pero que cuenta con la gran fortuna de ser un lugar estratégico para las ballenas Yubartas.
La única manera de desplazarse de Buenaventura a Juanchaco es por medio de lancha por el océano Pacífico a lo largo de una hora, un viaje algo pesado para quiénes no estamos acostumbrados a ello, pero que lo vale todo al disfrutar de estas bellezas naturales que no habíamos visto antes 🌊🏝🌴
Un atardecer indeleble en nuestras mentes: el que presenciamos en el océano Pacífico colombiano rumbo a Juanchaco.
Costo gasolina para moto 65.000 COP (22 USD) trayecto ida y regreso Bogotá-Buenaventura-Bogotá
Si vas en carro tienes que pagar el costo de 18 peajes:
- Peaje Chusacá (ida-regreso) 9.600 COP (3 USD) trayecto.
- Peaje Chinauta (ida-regreso) 9.600 COP (3 USD) trayecto.
- Peaje Chicoral (ida-regreso) 10.100 COP (3,5 USD) trayecto.
- Peaje Gualanday (ida-regreso) 9.100 COP (3 USD) trayecto.
- Peaje Cajamarca (ida-regreso) 7.900 COP (2,5 USD) trayecto.
- Peaje Corozal (ida-regreso) 9.700 COP (3 USD) trayecto.
- Peaje Uribe (ida-regreso) 8.400 COP (3 USD) trayecto.
- Peaje Betania (ida-regreso) 8.400 COP (3 USD) trayecto.
- Peaje Loboguerrero (ida-regreso) 7.500 COP (2,5 USD) trayecto.
Si vas en bus intermunicipal, el valor por trayecto y por persona es:
- Bogotá-Buenaventura 60.000 COP (20 USD)
En Buenaventura se debe dejar parqueado el vehículo:
- Valor parqueadero por día para carro 14.000 COP (5 USD).
- Valor parqueadero por día para moto 6.000 COP ( 2 USD).
Esa noche y la mañana siguiente llovió sin descanso, debido a que esta parte de Colombia es una de las más húmedas del planeta, esperábamos que esto no opacara nuestro anhelado encuentro con los cetáceos.
Mientras le dábamos tregua al clima, compartimos con los lugareños quienes nos contaron acerca de cómo se vive la vida en Juanchaco (Valle del Cauca)
Desde Buenaventura a Juanchaco el medio de transporte es la lancha, por un valor de 47.000 COP (16 USD) por persona, y el trayecto dura 1 hora.
De Juanchaco a Ladrilleros es posible movilizarse en tractor por valor de 3.000 COP (1 USD) en 5 minutos o a pie durante media hora
Suerte + paciencia + persistencia = Una experiencia sin igual
Así el clima no nos diera tregua, tuvimos que buscar lancha para el avistamiento, encontramos muchas opciones, pero por cosas de la vida y presupuesto (25.000 COP por persona, ida y regreso) nos tocó la más pequeña, nos parecía muy insegura, pero ya estando allí no teníamos otra opción. Durante 25 minutos a mar abierto, nublado y lloviendo no se veía ni una sola ballena, imaginábamos que apenas nos aproximáramos a ellas, iban a salir a la superficie dando saltos, pero no, en ocasiones no se dejan ver, por lo que la paciencia y la persistencia es primordial en esta actividad.
Para el avistamiento de ballenas la lancha sale de Juanchaco, por un valor de 25.000 COP (8 USD) por persona y el recorrido dura aproximadamente 1 hora (ida y regreso) hasta el lugar donde es posible el avistamiento
La costa Pacífica es considerada como una de las zonas con mayor pluviosidad del planeta
Nuestra mañana inició fría, llena de lluvia. Todo presagiaba que no tendríamos suerte a la hora de nuestro esperado encuentro. Después de regatear con diferentes capitanes, por fin uno accedió a llevarnos por 25.000 COP. Nos subimos a bordo con la esperanza intacta.
Las ballenas jorobadas o Yubarta recorren alrededor de 8.500 km en dos meses, desde la Antártida para procrear y dar a luz a los ballenatos en las cálidas aguas del océano Pacífico colombiano
El capitán al igual que nosotros, a la ansiosa espera del encuentro con las ballenas jorobadas, que ya estaban próximas a retomar el camino a casa.
Como premio a nuestro largo viaje, el clima mejoró y con los lentes de nuestras cámaras listos ante cualquier movimiento (tratando de sobrellevar el vaivén de las aguas), las lanchas apagaron sus motores porque un pequeño ballenato de 4 metros de largo nos mostraba sus aletas, bailaba, parecía jugar con cada ola que cubría su brillante piel, se acercaba tímidamente y surgió la pregunta más importante y creo que todos los presentes, en las diferentes lanchas, nos la hacíamos, ¿y la mamá?, cuando de repente la lancha bruscamente tembló porque la ballena de más de 20 metros de largo pasó por debajo de nosotros, todos gritaban, pero inmediatamente la ballena con un fuerte suspiro nos calló a todos, ya se imaginarán ese momento.
Para su largo viaje, las ballenas se alimentan con una tonelada diaria de zooplancton durante 6 meses
Fin de la Quebrada Las Gachas en Guadalupe, Santander
Lo máximo que una lancha puede aproximarse a las ballenas es a 200 metros de distancia.
La temporada de avistamiento de ballenas en el océano Pacífico colombiano comienza en julio y termina en noviembre
Se calcula que en esta época pasan alrededor de 2.000 a 3.000 ballenas
Una vez encontradas las ballenas, el avistamiento debe durar entre 15 a 30 minutos como máximo.
Como preparación para venir al Pacífico colombiano, las ballenas comen por seis meses una tonelada diaria de zooplancton.
Después de eso todo fue admiración, contábamos cada aleteo del ballenato, ver a su madre guiándolo y preparándolo para el duro y largo camino de regreso a casa fue una sensación inexplicable, el lanchero emocionado nos dijo que había sido el mejor avistamiento de ballenas en los últimos tres meses, en definitiva nos regalaron una mágica mañana, un recuerdo indeleble en nuestras mentes, una experiencia sin igual.
Las cálidas aguas del océano Pacífico colombiano alcanzan una temperatura promedio de 28°C
El horario en el que está permitido realizar el avistamiento de ballenas es desde las 8:00 AM hasta las 4:00 PM
Una ballena adulta puede llegar a medir 18 metros de largo y pesar 40 toneladas
Un ballenato al nacer puede llegar a medir 4 metros de largo y pesar 1.000 kilos
Las ballenas jorobadas pueden llegar a vivir 60 años
Las ballenas Yubarta tienen una cría cada 2 o 3 años
Cuando nace un ballenato mide cuatro metros y pesa cerca de mil kilos.
Una ballena jorobada adulta puede medir hasta 18 metros de largo y pesar alrededor de 40 toneladas.
Estando en la lancha para el avistamiento, es aconsejable aproximarse a las ballenas a no menos de 200 metros de distancia
El avistamiento debe durar máximo 30 minutos y los motores de las lanchas deben estar en neutro
Estos cetáceos tienen el oído más desarrollado que el resto de sus órganos, por ello no causan daño a las lanchas que asisten al avistamiento
La temporada para el avistamiento de ballenas comienza a mediados de julio y termina a finales de octubre, aunque varios lugareños nos comentaron que este año los tiempos cambiaron, debido al efecto del cambio climático.
Somos el futuro
Al regreso de este maravilloso encuentro, recorrimos Juanchaco y Ladrilleros, dos poblaciones del Valle del Cauca que nos mostraron otro contraste de nuestra Colombia, por el modo de vida humilde y una playa radicalmente diferente a las que conocemos, el mar no es tan limpio, pero pese a esto, no nos dejamos robar la oportunidad de sumergirnos en el Océano Pacífico.
El avistamiento de ballenas consiste en observar las ballenas mientras salen a respirar a la superficie, y el mejor momento para hacerlo es después del nacimiento de los ballenatos, pues es cuando las mamás les enseñan a respirar saltando a la superficie
El mejor mes para realizar avistamiento de ballenas es en septiembre, pues es justo después del nacimiento de los ballenatos
Vista del océano Pacífico desde un mirador de Ladrilleros (Valle del Cauca)
La temperatura promedio en Juanchaco y Ladrilleros es de 25°C y el clima es cálido y lluvioso
Unas aguas poco pacíficas las del océano Pacífico colombiano, desde Ladrilleros (Valle del Cauca)
Los ecosistemas que predominan en esta región son el marino y selva húmeda tropical
Nos despedimos de Juanchaco, recargados de energía y con muchas ganas de regresar.
¡Somos el futuro y vamos por el!
Juanchaco y Ladrilleros se encuentran al nivel del mar
Un contraste es la realidad de lugares como Juanchaco: cuentan con una riqueza natural increíble, pero la desigualdad y la pobreza son latentes.
Nos hospedamos en una cabaña, un lugar muy acogedor y confortable, el valor del hospedaje es de 20.000 COP (7 USD) por persona, en acomodación múltiple, baño privado, TV, WiFi.
El número de contacto es 3152402485, el nombre de la propietaria es Sandra.
El Océano Pacífico colombiano es muy diferente al Océano Atlántico colombiano, porque sus aguas son un poco turbias, la arena de la playa es oscura y en ocasiones, la marea puede ser alta o puede ser baja.
Y así nos despidió la playa en Juanchaco, un destino que nos enamoró de esta región del país.
Quien visite este lugar debe cambiar completamente el chip, es un plan difícil pero no imposible, debes dejar en tu casa todos los problemas, miedos, excusas, y verás que al llegar te conectarás inmediatamente con la belleza del inexplorado Pacífico Colombiano.
